Regulación de hospedaje temporal debe basarse en datos verificables
El FUH pide que la regulación de estancias turísticas temporales en CDMX se base en datos técnicos, no en percepciones, y destaca su impacto económico.
La regulación de las Estancias Turísticas Eventuales (ETEs) debe sustentarse en diagnósticos técnicos y datos verificables, no en percepciones, señaló el Frente Unidos por la Hospitalidad (FUH) en un comunicado.
Esta organización está conformada por la Asociación de Administradores Profesionales de Renta Vacacional en México (APAR), la Asociación Mexicana de Viviendas Turísticas (AMVITUR) y Todos Somos Anfitriones (TSA).
El FUH celebró la disposición de las autoridades de la Ciudad de México para incluir la voz de los anfitriones en los foros del Bando 1, de los cuales deriva parte del contenido de la nueva Ley de Rentas.
“La mejor regulación es aquella que se construye con base en información y diálogo”, indicó el FUH en su boletín.
Estas declaraciones se dan en el marco de la próxima presentación de la iniciativa de Ley de Rentas para la Ciudad de México, que contempla la creación de un Índice de Precios de Alquiler Razonables, la Defensoría de los Derechos Inquilinarios, así como un esquema de regulación para estancias temporales y plataformas digitales como Airbnb.
El FUH reconoció que la discusión ha pasado de los prejuicios a la evidencia, aunque insistió en que la regulación de las ETEs debe basarse en diagnósticos técnicos y datos verificables, no en percepciones.
“Una regulación informada permitirá equilibrar el derecho a la vivienda con el desarrollo del turismo barrial y comunitario, una fuente de ingreso legítima para miles de familias en la capital. Coincidimos en la urgencia de atender los desafíos urbanos, pero también en reconocer la aportación social y económica del sector de hospitalidad”, agregó.
El Frente también consideró que las estancias turísticas eventuales representan un motor económico relevante para la Ciudad de México.
“Las principales plataformas aplican un esquema de retención promedio del 28 % de impuestos, que se entrega mensualmente al SAT, reflejando el cumplimiento fiscal de los anfitriones y su aportación a las finanzas públicas. Entre 2017 y 2024, el sector generó una contribución estimada de 650 millones de pesos en Impuesto Sobre Hospedaje y alrededor de 770 millones en IVA e ISR, además de más de 66 mil empleos directos e indirectos vinculados con servicios de limpieza, mantenimiento, recepción, alimentos, transporte y atención al visitante”, detalló el FUH.
