Selena Gomez se sincera sobre su lucha emocional
En una conmovedora intervención durante la conferencia Fortune Most Powerful Women Summit, celebrada el 15 de octubre de 2025 en Washington, D.C., Selena Gomez compartió una confesión íntima: “Cuando algo grandioso sucede en mi vida, espero que algo malo pase. Diría que ese es mi mayor conflicto a veces cuando suceden cosas maravillosas. Me casé y luego me puse a llorar porque pensé: ‘Me voy a morir al día siguiente’”.
La declaración llegó semanas después de su boda con el productor musical Benny Blanco, el 27 de septiembre de 2025, en una finca privada de 70 acres en Santa Bárbara, California. El evento, descrito como íntimo y lleno de amor, contó con invitados como Taylor Swift, Steve Martin, Martin Short y Meryl Streep. Sin embargo, Gomez admitió que la felicidad del momento fue opacada por pensamientos intrusivos: “Estaba sollozando y temiendo lo peor apenas semanas después de casarme. En lugar de estar presente y decir: ‘OK, wow, hemos hecho algo genial’, siempre estoy pensando: ‘OK, pero todo esto podría desaparecer mañana, ¿cómo puedo asegurarme de que eso no pase?’”.
Esta reflexión se enmarca en una etapa de introspección para la artista, quien ha sido una voz destacada en la lucha por la salud mental. En paralelo, Gomez renovó su compromiso con el bienestar emocional a través de la campaña Make A Rare Impact, una iniciativa de Rare Beauty y Sephora. Durante el Día Mundial de la Salud Mental, del 10 al 12 de octubre de 2025, el 100 % de las ventas del nuevo perfume de Rare Beauty se destinó a financiar programas de apoyo psicológico y educación emocional para jóvenes. “Hace cinco años, lanzamos el Rare Impact Fund con un objetivo simple: ayudar a que más jóvenes en todo el mundo se sientan vistos, apoyados y cuidados”, afirmó Gomez. La fundación ha recaudado más de 20 millones de dólares y apoya a 30 organizaciones en cinco continentes.
A sus 33 años, Selena Gomez ha enfrentado múltiples desafíos. Desde su diagnóstico de lupus y trasplante de riñón en 2017, hasta su tratamiento por ansiedad, depresión y trastorno bipolar revelado en 2018, la artista ha sido abierta sobre sus batallas internas.
En 2020, fundó el Rare Impact Fund para visibilizar la salud mental y movilizar hasta 100 millones de dólares para servicios juveniles globales. “Sé que no estoy sola”, ha dicho desde 2017, refiriéndose a los ataques de pánico y depresión como efectos secundarios de su lupus, un mantra que repitió en la conferencia al hablar de su ansiedad ante la felicidad: “La felicidad es demasiado buena para ser verdad a veces”.
Recientemente, además de su boda, Gomez ha destacado por su activismo, su colaboración en el álbum I Said I Love You First con Blanco (lanzado en marzo de 2025) y su esfuerzo por equilibrar su vida pública con su bienestar emocional. Durante la conferencia, compartió un consejo de su amiga Taylor Swift: “Nunca seas la persona más inteligente en la habitación. Rodéate de personas más inteligentes que tú”. Reflexionando sobre su viaje, citó su documental My Mind & Me (2022): “Mi mente es una fuerza por sí sola. Amo quién soy y cómo funciona mi mente, porque es quien soy. Pero ahora tengo una mejor relación con ella”.
El testimonio de Gomez conmovió al público y abrió una conversación urgente sobre cómo incluso los momentos más felices pueden estar acompañados de miedo y vulnerabilidad. Con su franqueza, Selena Gomez demuestra que la salud mental no discrimina fama ni éxito, y que hablar de ello es un acto de valentía.
